Oftalmoscopio Directo

El oftalmoscopio directo es un instrumento óptico utilizado para examinar el fondo de ojo. Es un equipo imprescindible para la práctica de la oftalmología. El oftalmoscopio directo permite una visión directa, ampliada y estereoscópica del fondo del ojo.

El oftalmoscopio directo funciona proyectando un haz de luz dentro del ojo del paciente. Este haz de luz ilumina las diferentes estructuras internas del ojo como la retina, el nervio óptico, los vasos sanguíneos y la mácula. El médico mira a través de la óptica del oftalmoscopio directo y puede examinar estas estructuras.

El oftalmoscopio directo es un instrumento versátil. Existen modelos básicos pero también avanzados con diferentes opciones y accesorios. El oftalmoscopio directo permite graduar la intensidad de la luz y cambiar el tamaño del haz luminoso. Dispone de filtros de diferentes colores para resaltar o attenuar determinadas características. Algunos modelos permiten corregir errores de refracción del paciente con lentes incorporados en la rueda de filtros.

Uno de los oftalmoscopios directos más completos es el modelo básico avanzado de lentes convergentes. El principio de este tipo de oftalmoscopios directos consiste en colocar delante de la óptica condensadora una rueda de filtros que contiene un juego completo de lentes de corrección. De esta forma se consigue corregir los errores de refracción del ojo examinado sin necesidad de que el paciente lleve sus gafas puestas durante la exploración. Este tipo de oftalmoscopio directo permite realizar una exploración muy eficiente, cómoda y exhaustiva.